En 2024, Cundinamarca ha reportado cerca de 13,000 casos de dengue, lo que representa un incremento del 200% respecto al año anterior. Esta alarmante cifra ha generado preocupación en las autoridades de salud, ya que el 41.2% de los casos ha requerido hospitalización. A nivel nacional, el Instituto Nacional de Salud (INS) ha reportado más de 293,000 casos, lo que convierte al dengue en un serio problema de salud pública.
El dengue es una enfermedad viral transmitida por los mosquitos Aedes Aegypti y Aedes Albopictus, cuyas víctimas suelen experimentar fiebre, dolor en los ojos, músculos, cabeza y huesos. En los casos más graves, puede derivar en dengue hemorrágico, que pone en riesgo la vida. Ante este panorama, las autoridades han hecho un llamado a la población para tomar medidas preventivas.
Entre las recomendaciones más urgentes destacan la eliminación de criaderos de mosquitos en los hogares, el uso constante de repelentes y la protección mediante ropa adecuada, mosquiteros y toldillos. Además, se insta a la población a estar alerta a los síntomas y acudir al médico ante cualquier sospecha. La prevención y la educación son claves para evitar que la enfermedad siga expandiéndose.
Expertos en salud pública, como Ana Cristina Ochoa, enfatizan la importancia de un manejo integral para controlar el dengue. “La colaboración de todos es esencial para reducir la propagación”, afirmó Ochoa. Las autoridades continúan trabajando en estrategias para frenar el brote, especialmente en las zonas más afectadas de Cundinamarca.
La temporada de fin de año presenta un reto adicional, por lo que es vital que la población mantenga la alerta y siga las recomendaciones de las autoridades sanitarias. La lucha contra el dengue requiere un esfuerzo colectivo y sostenido, tanto en el ámbito personal como comunitario, para evitar que los casos sigan en aumento.
Por: Laura Mogollón