Las obras se llevaban a cabo entre los municipios de Fusagasugá y Silvania para la ampliación de la vía Bogotá – Girardot.
Autoridades ambientales de Cundinamarca tomaron medidas preventivas frente a las obras de socavación que se estaban llevando a cabo en el río Barro Blanco, en el sector conocido como Puente Lleras, ubicado en la zona limítrofe entre los municipios de Fusagasugá y Silvania. La medida aplicada por la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca se tomó tras detectar obstrucciones y alteraciones en el cauce del río, causadas por la disposición irregular de piedras, recebo y maquinaria pesada en el área.
Esta medida responde a diversas quejas ciudadanas que alertaron sobre posibles daños ambientales derivados de la intervención en el afluente, parte de las obras para la ampliación de la vía Bogotá – Girardot.
Según la directora regional Sumapaz, Érika Álvarez Castañeda, durante la inspección se constató la presencia de dos retroexcavadoras de oruga operando directamente dentro del cauce del río Barro Blanco. “Esta situación no solo altera parcialmente el tránsito natural de agua, sino que además genera un potencial riesgo de avalancha, que es justamente lo que la comunidad viene informando”, subrayó la directora Álvarez Castañeda.
La CAR detalló que, como resultado de la diligencia, la maquinaria fue retirada de inmediato y se ordenó la suspensión de actividades de socavación en este punto del río Barro Blanco, mientras se avanza con el trámite jurídico legal por parte de la Corporación.