Con el inicio de la discusión sobre el salario mínimo 2025 a la vuelta de la esquina, las empresas y los sindicatos se preparan para un nuevo round de negociaciones que se anticipa complicado. En un contexto económico con inflación a la baja, pero con la amenaza de un entorno político polarizado debido a la reforma laboral, el aumento al salario mínimo se perfila como uno de los temas centrales para el cierre del año.Aunque las negociaciones aún no se han convocado oficialmente, ya comienzan a circular las primeras estimaciones. El Banco de la República, en su Informe de Política Monetaria, proyectó una inflación de 5.3 % para 2024, lo que podría establecer el piso para el incremento salarial. Sin embargo, los sindicatos han destacado que, como en años anteriores, el salario mínimo suele aumentar un punto porcentual por encima de la inflación. Esto sugiere que el incremento mínimo este año podría ser del 6.3 %. Además, las centrales obreras piden considerar factores adicionales como la productividad, medida anualmente por el Dane, y otros elementos políticos.”Se inicia ya a finales del mes de noviembre la discusión sobre el salario mínimo. Será una discusión profunda con los empresarios, esos mismos que se han opuesto a todas las reformas. La semana pasada, las tres principales centrales obreras del país se reunieron con académicos y representantes de la confederación de pensionados para analizar el panorama del aumento salarial. Aunque aún no se ha concretado una cifra específica, este encuentro sugiere que, al igual que en 2024, los trabajadores podrían presentar una solicitud unificada en la que se exigiría un aumento superior al de años anteriores.
Por: Evelin Salazar