La decisión se produce tras las controvertidas elecciones del 28 de julio, cuyos resultados han sido duramente cuestionados, tanto dentro como fuera del país.Cabello, una de las figuras más influyentes del chavismo, ha sido conocido por su postura firme contra la oposición. Su nombramiento ha generado preocupación en sectores de la sociedad civil y la oposición, que temen un incremento de las medidas represivas por parte del gobierno.Este cambio es visto como un movimiento estratégico para asegurar el control político en un momento crítico.El contexto en el que ocurre esta reestructuración incluye un aumento en la represión postelectoral, con más de 2.400 detenidos desde la votación. Cabello ya ocupó este cargo durante el gobierno de Hugo Chávez, y su regreso al Ministerio del Interior podría reforzar el control del chavismo en medio de la creciente presión internacional.Además de este nombramiento, Maduro ratificó a Delcy Rodríguez como vicepresidenta y la nombró ministra de Petróleo. También se anunciaron cambios en las carteras de Agricultura, Turismo y Educación, con el objetivo de fortalecer la cohesión interna del gobierno.Maduro defendió estos ajustes como necesarios para consolidar lo que denominó la “construcción del socialismo territorial”, en medio de críticas por la gestión electoral y la respuesta represiva del régimen.
Por: Alfredo Vidal