En una reciente sesión del Concejo de Bucaramanga, Jhair Manrique, gerente del Sistema de Transporte Masivo Metrolínea, presentó un informe detallado sobre la crítica situación financiera y operativa que enfrenta la entidad, junto con las posibles soluciones para superar la crisis.El panorama es desalentador: de los 236 buses con los que cuenta el sistema, solo 14 están en funcionamiento. De las 35 estaciones, solo 11 están abiertas, y de las 40 rutas originales, solo 10 siguen operativas. Además, el número de usuarios diarios se ha reducido de 36.000 a 18.000, una caída significativa.Los daños en las estaciones se estiman en $16.000 millones, mientras que la recuperación de 233 buses requiere una inversión de $354.000 millones, sumando un total de $370.000 millones necesarios para restaurar el servicio.”Hemos discutido las ayudas previas que ha recibido Metrolínea de la Nación, destinadas a los siete sistemas masivos del país. El Gobierno ha mostrado disposición para apoyarnos, pero solo si evitamos la liquidación del sistema”, explicó Manrique.Entre las soluciones operativas propuestas está la implementación de un servicio multifuncional que incluya el uso de bicicletas. Manrique destacó la necesidad de un sistema que permita la multimodalidad, integrando el transporte público colectivo (TPC), el sistema masivo y un sistema de bicicletas públicas. “Un usuario debería poder usar la bicicleta y, con el mismo pasaje, acceder al sistema masivo, contemplando un único sistema de usuarios, recaudo y gestión de flota, entre otros aspectos, para lograr una integración efectiva para los ciudadanos”, señaló.La situación de Metrolínea requiere atención urgente y un plan integral para recuperar la funcionalidad y mejorar el servicio para los habitantes de Bucaramanga.
Por: Sistema informativo