El proyecto incluye la construcción de dos carriles adicionales por sentido, junto con un carril exclusivo para el sistema TransMilenio, además de una serie de mejoras en los carriles existentes y la incorporación de carriles de adelantamiento para el sistema de transporte en ciertas estaciones. Este plan tiene un plazo de concesión de 29 años, de los cuales 1,5 años están destinados a la pre-construcción, 5,5 años a la construcción y 22 años a la operación y mantenimiento.Sin embargo, el proceso ha sufrido retrasos significativos debido a la falta de una licencia ambiental, que fue archivada por la ANLA al no obtener respuestas satisfactorias sobre cómo se garantiza la conectividad de los humedales Torca y Guaymaral, áreas de gran valor ecológico.La situación es alarmante por la paralización del proyecto y por los inconvenientes que enfrenta la ciudadanía, que día a día padece de graves congestiones vehiculares y los efectos del invierno, como las recientes inundaciones que afectaron la Autopista Norte.Según Gustavo Guerrero, procurador delegado para Asuntos Ambientales, Minero Energéticos y Agrarios, “los usuarios no deberían tener que padecer diariamente inmensos trancones y, además, los estragos del invierno”. Esta afirmación refleja la urgencia de una solución, que no solo beneficie a los conductores, sino que también contemple la preservación ambiental y el bienestar de los bogotanos.La reunión convocada por la Procuraduría tiene como objetivo que las autoridades presenten explicaciones claras sobre los avances del proyecto y sus planes para evitar emergencias similares en el futuro. Las autoridades deben responder sobre las razones detrás de la falta de avance en la obtención de la licencia ambiental y proponer alternativas viables que equilibren el desarrollo urbano y la conservación de los recursos naturales en la zona.
Por: Dana Correal