En un acto de memoria y reflexión, varias entidades de Cundinamarca se unieron para rendir homenaje a las mujeres víctimas de violencia en el departamento.
La actividad central de la jornada consistió en la siembra de árboles nativos, un acto simbólico que no solo representa un homenaje a las víctimas, sino también un compromiso con la protección del medio ambiente y la erradicación de la violencia de género. Los árboles plantados son un recordatorio del compromiso colectivo para transformar la violencia en sanación y paz, sembrando esperanza en el corazón de las comunidades.
Este evento también buscó promover el trabajo conjunto de las instituciones para mejorar las condiciones de vida de las mujeres, haciendo énfasis en la importancia de crear un entorno respetuoso y equitativo.
La jornada, liderada por la Secretaría de la Mujer y Equidad de Género, reunió a la Gestora Social del Departamento, la Secretaría de Desarrollo Rural y Ambiente, la Secretaría de Familia y Desarrollo Social, Empresas Públicas de Zipaquirá, el Imcrdz Zipaquirá y el Colectivo SOS El Amoladero, con el objetivo de visibilizar el sufrimiento de las mujeres y promover la construcción de un entorno más justo.
Por: Laura Mondragón