El hallazgo se deriva de fallas en la ejecución de un contrato de consultoría firmado en 2020, destinado al desarrollo de un campus sostenible en Fusagasugá.El contrato, valorado en $155.951.473, tenía como fin la elaboración de diseños arquitectónicos y fotovoltaicos. No obstante, la entrega tardía de los estudios de suelos retrasó el proyecto casi un año, afectando el cumplimiento del cronograma pactado con el contratista.Una vez terminado el contrato en agosto de 2021, la UDEC no efectuó la recepción formal de los productos entregados ni realizó un seguimiento adecuado.Hasta junio de 2022 se revisaron los entregables, de los cuales solo el 37.94 % fue recibido y no cumple con los fines previstos.La Contraloría consideró improcedentes los $59.167.989 pagados por el porcentaje recibido. El informe será enviado a la Subdirección de Procesos de Responsabilidad Fiscal para iniciar las respectivas investigaciones.La auditoría concluyó que la Universidad de Cundinamarca no aplicó controles internos efectivos en la ejecución del contrato, comprometiendo recursos públicos y la viabilidad del proyecto.
Por: Paola Sanabria