La planta representa una de las apuestas más importantes en la recuperación ambiental del río Bogotá y tendrá una inversión cercana a los $12 billones.
Tras múltiples advertencias y llamados desde distintos sectores, se da un paso relevante en la ejecución de uno de los proyectos ambientales más importantes del país. El Consejo Directivo de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), presidido por el gobernador Jorge Emilio Rey Ángel, aprobó los recursos necesarios para completar la financiación de la PTAR Canoas, una de las plantas de tratamiento de aguas residuales más grandes de Latinoamérica.
Actualmente, Bogotá vierte 157 litros por segundo de aguas negras al río Bogotá sin ningún tipo de tratamiento, una realidad que afecta de manera directa a municipios de la cuenca baja, como Sibaté, El Colegio, San Antonio del Tequendama, Viotá, Ricaurte y Tocaima, entre otros. Con la entrada en operación de la PTAR Canoas, esta situación comenzará a cambiar.
La planta, con capacidad para tratar hasta 16 metros cúbicos por segundo, permitirá sanear el 100 % de las aguas residuales de Soacha y el 70 % de Bogotá, lo que representa un avance significativo en materia de saneamiento hídrico en Colombia.
Los efectos del proyecto también se proyectan sobre municipios ribereños y, aguas abajo, en el río Magdalena, al reducir la carga contaminante. Se espera que tenga implicaciones en salud pública, biodiversidad, agricultura, turismo y economías locales, además de permitir en el futuro el uso del agua tratada para fines domésticos.
“El gran rescate del río Bogotá ha comenzado”, afirmó el gobernador Jorge Rey, destacando que esta es una apuesta por la vida, el territorio y la sostenibilidad de toda una región.
Con esta aprobación, Colombia inicia una nueva etapa en el manejo ambiental del río Bogotá, históricamente afectado por la contaminación, en un esfuerzo conjunto entre Nación, Región Metropolitana y autoridades ambientales.