El presidente Gustavo Petro rompió el silencio este lunes y calificó como una “conspiración con la extrema derecha” la supuesta trama revelada por el excanciller Álvaro Leyva para sacarlo del poder. El mandatario pidió que todos los involucrados en los audios conocidos recientemente den explicaciones públicas y judiciales, incluyendo a la vicepresidenta Francia Márquez.
En declaraciones a medios de comunicación, Petro se refirió por primera vez al escándalo publicado por el diario El País, que señala que Leyva habría buscado apoyo en sectores republicanos de Estados Unidos para ejercer presión internacional contra su Gobierno. En ese contexto, el artículo menciona supuestos contactos con el congresista Mario Díaz-Balart y la intención de involucrar a figuras como el senador Marco Rubio.
Uno de los fragmentos del audio, según el medio español, sugiere que Leyva contaba con el respaldo de Márquez para ejecutar la maniobra política. El presidente fue enfático al afirmar que, si bien confía en su vicepresidenta, ella también debe pronunciarse públicamente y ante las autoridades competentes. Márquez ha negado cualquier participación en esa conversación o conocimiento del plan.
Petro también criticó duramente las afirmaciones de Leyva sobre presuntas adicciones del jefe de Estado y calificó toda la estrategia como un “armatoste sin sustento” que, a su juicio, pone en evidencia una alianza entre sectores conservadores nacionales e internacionales para desestabilizar su mandato.
El caso ha generado conmoción en el ámbito político, y se espera que en los próximos días la Fiscalía o la Comisión de Acusaciones de la Cámara inicien revisiones preliminares sobre el contenido de los audios y los actores involucrados.