Trabajadores de Huila, Casanare, Meta y Norte de Santander mantienen los bloqueos para exigir soluciones. Denuncian la caída de los precios de compra, el aumento de las importaciones y la falta de apoyo estatal.
El impacto del paro comienza a sentirse en el comercio y la distribución del arroz. Los arroceros han advertido que, si no hay respuestas concretas en los próximos días, intensificarán las movilizaciones con marchas nacionales y bloqueos en vías estratégicas, donde se mantienen pasos alternados.
Óscar Gutiérrez, presidente de Dignidad Agropecuaria, advirtió que los industriales han reducido la compra de la cosecha en un 19%, generando graves afectaciones para los pequeños y medianos productores. “No podemos seguir vendiendo a precios que no cubren los costos de producción”, afirmó. Gutiérrez también denunció que los Tratados de Libre Comercio han inundado el mercado con arroz importado de Estados Unidos y Ecuador, desplazando el producto nacional y afectando la estabilidad de los cultivadores.
La viceministra de Asuntos Agropecuarios, Geidy Ortega, reconoció la difícil situación del sector y admitió que los TLC han afectado la producción nacional. Anunció la caracterización de cosechas a través de un aplicativo digital para identificar los volúmenes cosechados entre enero y junio. Sin embargo, los arroceros consideran que esta medida no resuelve los problemas estructurales y han reiterado que mantendrán el paro hasta que el gobierno tome decisiones efectivas.
El gremio ha presentado un pliego de peticiones al gobierno Petro, en el que exigen el ajuste inmediato de los precios de comercialización del arroz paddy verde y la implementación de salvaguardias para frenar el ingreso de importaciones. También solicitan la condonación de deudas bancarias, una nueva fórmula para el cobro de la Tasa por Uso de Agua y una revisión del precio de la semilla certificada. Además, han pedido una investigación sobre posibles prácticas abusivas de la industria molinera, que estaría beneficiándose a costa de los agricultores.
Martín Vargas, líder arrocero en Huila, señaló que tras cinco meses de diálogos con el gobierno no han logrado acuerdos concretos. Aseguró que las autoridades priorizan los intereses de la agroindustria sobre los productores, lo que ha agravado la crisis del sector. “Nos han llamado a reuniones, pero no hay soluciones de fondo. Si no se toman medidas urgentes, miles de familias perderán su sustento”, advirtió.