El Estadio José Alvalade de Lisboa será el escenario de un choque histórico entre dos gigantes del fútbol europeo femenino. El vigente campeón busca su tercer título consecutivo ante el inglés que vuelve a una final continental después de casi dos décadas.
Este sábado, la UEFA Women’s Champions League vivirá un duelo lleno de historia, evolución y revancha. El Barcelona disputará su partido número 100 en competiciones europeas y lo hará ante un rival especial: el Arsenal, mismo equipo que enfrentó en su primer cruce internacional en 2012. Mucho ha cambiado desde entonces.
Las inglesas llegan a Lisboa tras una campaña de infarto, en la que debieron remontar en tres eliminatorias consecutivas para alcanzar la final. Primero fue ante el Häcken sueco, luego ante el Real Madrid en cuartos y finalmente contra el poderoso Lyon en semifinales, en lo que fue una de las sorpresas del torneo. El cambio de rumbo vino con la llegada de Renée Slegers al banquillo, quien revitalizó a un equipo que ahora sueña con su segundo título europeo, tras el logrado en 2007.
El centro del campo del Arsenal contará con una cara conocida por los aficionados culés: Mariona Caldentey, quien disputó cinco finales de Champions con el Barça y fue elegida recientemente como la mejor jugadora de la Women’s Super League. Una figura clave que ahora intentará frenar a sus excompañeras.
Del otro lado, el Barcelona sigue escribiendo su propia era dorada en el fútbol femenino europeo. Esta será su sexta final en siete años y la quinta consecutiva, una muestra del dominio que ha ejercido en el continente. El equipo catalán ha ganado tres de esas finales, incluyendo las dos más recientes ante Wolfsburgo (2023) y Lyon (2024).
Esta temporada, las azulgranas llegan lanzadas: suman nueve victorias al hilo desde la derrota inicial ante el Manchester City y han marcado 44 goles, apenas uno menos que el récord de anotaciones en una sola edición del torneo. Además, vienen de barrer al Chelsea en semifinales con dos contundentes 4-1.
Ya con el título de la Liga F asegurado —el décimo en su historia y sexto consecutivo—, el equipo dirigido por Pere Romeu apunta a convertirse en el segundo club en la historia, después del Lyon, en ganar tres Champions seguidas. Solo una baja significativa: Kika Nazareth, fuera por lesión.
El Arsenal, mientras tanto, mantiene la duda de su arquera titular Daphne van Domselaar, aunque Manuela Zinsberger está lista para asumir si es necesario.
Una final que enfrenta al pasado y al presente, con dos proyectos ambiciosos y estilos bien definidos. El espectáculo está garantizado.