El Tribunal Administrativo de Boyacá declaró la nulidad de la elección de Mikhail Krasnov como alcalde de Tunja para el período 2024-2027, al considerar que estaba inhabilitado para postularse al cargo.
La decisión fue tomada tras una demanda que argumentaba que Krasnov suscribió un contrato con la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC) en diciembre de 2022, sin respetar el tiempo mínimo de inhabilidad de un año antes de las elecciones de octubre de 2023.
El fallo ordena la cancelación de la credencial de elección contenida en los formularios E-26 ALC y E-27, lo que en la práctica implica la salida de Krasnov de su cargo. No obstante, la decisión es en primera instancia y el Consejo de Estado será el encargado de revisar y dar una sentencia definitiva sobre el caso. De ratificarse la nulidad, se deberá convocar a elecciones atípicas o designar un alcalde encargado según lo determine el Gobierno Nacional.
El caso de Krasnov no solo ha generado controversia en el ámbito judicial, sino que también ha despertado un fuerte debate político en la ciudad. Diversos sectores han cuestionado la falta de control en la inscripción de candidaturas y la presunta omisión de los entes electorales al validar la postulación del mandatario. La situación ha generado incertidumbre sobre la gobernabilidad en la capital boyacense y la continuidad de los proyectos impulsados por la administración municipal.
Adicionalmente, la Procuraduría General de la Nación formuló cargos disciplinarios contra Krasnov por presuntas irregularidades en su inscripción como candidato. Según la entidad, el alcalde habría incurrido en una falta gravísima a título de dolo al postularse a pesar de la inhabilidad legal. Este proceso disciplinario podría derivar en sanciones que afectarían aún más su permanencia en el cargo y su futuro político.
Mientras se define la situación en el Consejo de Estado, en Tunja avanzan dos procesos de revocatoria de mandato contra Krasnov, impulsados por sectores políticos y ciudadanos que consideran que su gestión no ha respondido a las expectativas. Sin embargo, la anulación de su elección podría hacer innecesaria la revocatoria, pues su salida del cargo dependería de la confirmación del fallo judicial.