Ubicado en La Granja de Filemón, este atractivo turístico, que combina naturaleza y sostenibilidad, representa una propuesta innovadora para el turismo en el país.
El turismo de naturaleza y aventura continúa ganando terreno en Colombia, impulsado por viajeros que buscan experiencias auténticas, contacto con el entorno y sostenibilidad. En este contexto, Cundinamarca se ha consolidado como uno de los departamentos más activos, con proyectos que fortalecen el turismo rural y comunitario.
Uno de los más destacados es el puente de cristal más grande del país, ubicado en el municipio de Viotá, al suroeste del departamento. Este mirador natural, suspendido sobre un paisaje montañoso y cafetero, se encuentra en La Granja de Filemón, un proyecto que integra ecoturismo, historia local y cultura campesina.
A una altitud de 1.423 metros sobre el nivel del mar, el sitio combina infraestructura moderna con criterios de respeto ambiental y participación comunitaria. El puente de cristal no solo ofrece una experiencia de observación y contacto con la naturaleza, sino que también busca posicionar a Viotá como un referente de turismo rural sostenible en Colombia.
La iniciativa, liderada por una familia del territorio, promueve el empleo local, incentiva el consumo de productos campesinos y fortalece la identidad cultural. “Queremos que los visitantes se conecten con la naturaleza y comprendan el valor de nuestras raíces”, señalaron los gestores del proyecto.
Gracias a su cercanía con Bogotá —a menos de tres horas por carretera—, Viotá se consolida como una alternativa para quienes buscan espacios de descanso y contacto con el entorno sin recorrer largas distancias.
La Granja de Filemón demuestra que el turismo puede ser una herramienta de desarrollo sostenible. Desde el puente de cristal hasta las actividades cafeteras y agroecológicas, el proyecto está diseñado para integrar paisaje, cultura y comunidad, reafirmando la relación entre turismo responsable y conservación ambiental.