Tras intensas investigaciones, se ha determinado que el metal tóxico Talio, empleado en dispositivos electrónicos y prohibido por su alta toxicidad, fue el responsable de la intoxicación letal en las menores.
La alarmante noticia se dio a conocer luego de que, tras una semana de incertidumbre, las autoridades revelaran que el Talio –un metal pesado de la familia del mercurio– causó la muerte de las infantes. Los expertos en medicina legal explican que, al ser ingerido, incluso en pequeñas dosis, este veneno incoloro envenena rápidamente el organismo, provocando síntomas graves como dolor abdominal intenso, náuseas, vómitos, diarrea y trastornos que pueden afectar el sistema cardiovascular y nervioso, además de causar daños irreversibles en el hígado y los riñones.
Según declaraciones de exdirectores de Medicina Legal consultados por medios especializados, la contaminación por Talio no es común en alimentos, pero puede originarse si los alimentos o las aguas han estado en contacto con este metal. En este caso, se presume que la sustancia ingresó al organismo de las niñas a través de la contaminación alimentaria, en un apartamento del barrio Rosales de Bogotá, durante un encuentro en el que compartieron alimentos con amigas.
Los investigadores y familiares de las víctimas siguen trabajando para esclarecer cómo llegó el Talio al entorno de las menores, planteando múltiples interrogantes sobre posibles negligencias en la manipulación o contaminación de alimentos. Los expertos hacen un llamado a la transparencia en la investigación para evitar futuros incidentes y advertir a la ciudadanía sobre los riesgos que implica el uso de sustancias tan letales.
La trágica pérdida de estas niñas ha reavivado el debate sobre la regulación y control de materiales tóxicos en productos de uso cotidiano, y subraya la urgente necesidad de implementar medidas preventivas que protejan a la población de la exposición a venenos potenciales como el Talio.