El Gobierno Nacional, a través de los Ministerios de Comercio, Industria y Turismo (MinCIT) y de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC), ha anunciado una serie de campañas para difundir la Ley 2047 de 2020, la cual prohíbe la experimentación, importación, exportación, fabricación y/o comercialización de productos cosméticos y sus ingredientes que involucren pruebas en animales.Uno de los pilares fundamentales de esta estrategia es la instalación de mesas de trabajo en las que se coordinará la difusión de la ley con empresas privadas. La meta es garantizar que tanto el sector empresarial como la ciudadanía estén al tanto de las implicaciones de la normativa.Este esfuerzo permitirá asegurar que la industria cosmética en Colombia cumpla con los más altos estándares éticos y científicos, eliminando la crueldad animal en sus procesos de producción.Además de las acciones de divulgación, el Gobierno también ha enfocado su atención en la creación de incentivos para el desarrollo de métodos alternativos a las pruebas en animales. Esto incluye la financiación de investigaciones que promuevan tecnologías innovadoras y modelos de experimentación sin animales, permitiendo que las empresas accedan a beneficios que faciliten su adaptación a las nuevas exigencias de la Ley 2047.Las sanciones para quienes incumplan esta ley pueden ser severas. El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) ha establecido multas que van desde 133 hasta 50.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes (SMLMV) para aquellas personas jurídicas o naturales que no acaten las prohibiciones estipuladas en la normativa. Las medidas buscan asegurar un control riguroso y efectivo sobre las prácticas empresariales en el sector cosmético.Finalmente, el Gobierno Nacional espera que la combinación de campañas de sensibilización, incentivos para la innovación y sanciones estrictas fomente un cambio en la industria cosmética, orientándola hacia prácticas más responsables y sostenibles. De esta forma, se busca proteger a los animales mientras se promueve el crecimiento de una industria cosmética ética y competitiva en Colombia.
Por: Dana Correal