Esta organización expedía cédulas de ciudadanía y pasaportes falsos para migrantes, facilitando su tránsito ilegal por varios países. Él caso salió a la luz tras una denuncia por tráfico de migrantes en el departamento del Cesar, donde fueron capturadas siete personas, incluyendo al registrador del municipio de La Paz, Oswald Morales López, y su secretaria, Liliana Amaury. Otra captura se realizó en Cartagena, Bolívar. Entre los detenidos se encuentran funcionarios públicos que, aprovechando su posición, emitían documentos con nombres e identidades falsificadas, otorgando a las migrantes documentaciones colombiana legítima en apariencia.”Estos funcionarios creaban cédulas y pasaportes falsos que permitían a los migrantes moverse por diversos países con identidades alteradas”. Además, se reveló que la red operaba en una zona estratégica cerca de la frontera con Venezuela, aprovechando la menor vigilancia en municipios pequeños como La Paz para ejecutar sus actividades ilegales.Uno de los principales enlaces en esta trama era un hombre conocido como “dominicano”, quien se encargaba de coordinar los pagos, que oscilaban entre 30 y 40 millones de pesos, muchas veces pagados en cuotas. Él era el intermediario entre los migrantes y los funcionarios corruptos, facilitando la obtención de los documentos irregulares.La operación en el Cesar, clave en la desarticulación de la red, permitió descubrir cómo estas personas operaban desde la Registraduría, utilizando su acceso a documentos oficiales para lucrarse a expensas de la seguridad del sistema migratorio colombiano.
Por: Evelin Salazar