El evento se llevó a cabo en el Centro Regional de Atención a Víctimas (CRAV) y estuvo enfocado en un tema crucial: “Protección Internacional, Atención a Población Refugiada Migrante”.Durante la jornada, los asistentes, entre ellos miembros de la Mesa de Víctimas, recibieron información clave sobre la diferencia entre las categorías de migrante y refugiado, dos términos que suelen confundirse pero que conllevan implicaciones legales y humanitarias distintas.Esta capacitación tiene como objetivo educar a las víctimas y líderes comunitarios, y fortalecer su capacidad de identificar, apoyar y canalizar correctamente a las personas que atraviesan situaciones de desplazamiento forzado o migración por diversas causas.La Personería de Soacha resaltó la importancia de estos talleres en un contexto local que ha sido marcado por la llegada de población migrante, en su mayoría proveniente de países vecinos como Venezuela. En ese sentido, se busca garantizar que la atención brindada a estas personas cumpla con los estándares internacionales de protección de derechos humanos.”Es fundamental que las comunidades y las instituciones locales entiendan la diferencia entre migrante y refugiado para poder ofrecer una atención más efectiva y adecuada a las necesidades específicas de cada grupo,” expresó un representante de la Personería.El taller también abordó temas como los derechos de las personas refugiadas y migrantes, los mecanismos de protección internacional disponibles en Colombia, y la manera en que las entidades locales pueden articularse para mejorar la respuesta a esta población vulnerable.Además, se discutieron posibles rutas de atención y cómo la comunidad puede contribuir a la integración social de los migrantes y refugiados en Soacha.Este encuentro es parte de una serie de acciones que la Personería y la Mesa de Víctimas planean llevar a cabo para seguir fortaleciendo la red de apoyo a las víctimas y la población desplazada en Soacha, un municipio que ha sido receptor de múltiples flujos migratorios en los últimos años.El trabajo articulado entre instituciones y comunidad busca garantizar que los derechos de los migrantes y refugiados sean respetados, y que estos grupos tengan acceso a servicios esenciales y a una atención digna.
Por: Evelin Salazar