Medida que se tomó tras verificar posibles impactos negativos en los recursos naturales de la zona, especialmente en el suelo y el agua, debido a cambios en el uso del suelo y una densidad urbanística mayor a la permitida.Un equipo, de la Dirección Regional Sabana Centro, inspeccionó el lugar y confirmó que la constructora no cumplía con los límites de densidad urbanística establecidos, se identificaron actividades que ponen en riesgo recursos esenciales como el suelo y el agua, incluyendo la intervención en el área de ronda del Río Chicú.Liliana Ramírez, directora regional, informó que se había cambiado el uso del suelo mediante degradación y erosión, y se habían usado residuos de construcción y demolición sin permisos. Según el licenciamiento original, se autorizó la construcción de 150 viviendas bifamiliares, pero se estaban generando 150 lotes para 300 unidades, excediendo el índice de ocupación permitido.Ramírez enfatizó la importancia de cumplir con el decreto 2811 de 1974, que regula los usos del suelo para mantener su integridad y capacidad productiva.
Por: Dana Correal