En la clausura de la Cumbre de Líderes del G20, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, entregó la presidencia del foro a su homólogo sudafricano, Cyril Ramaphosa, resaltando los logros alcanzados durante el mandato brasileño.Lula enfatizó la realización de más de 140 reuniones en 15 ciudades brasileñas, donde se adoptaron declaraciones consensuadas en casi todos los grupos de trabajo. “Hemos trabajado arduamente, conscientes de que solo hemos arañado la superficie de los profundos desafíos que el mundo enfrenta”, afirmó el mandatario.Entre los avances destacados se encuentran la creación del Grupo de Trabajo para el Empoderamiento de las Mujeres y la inclusión del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 18, enfocado en la igualdad étnico-racial. Además, se definieron principios sobre comercio y desarrollo sostenible, y se estableció el compromiso de aumentar la producción de energías renovables para 2023.La presidencia brasileña también promovió la Coalición para la Producción Local y Regional de Vacunas y Medicamentos, y fomentó inversiones en políticas públicas para mejorar el acceso al agua y al saneamiento.Al entregar la presidencia a Sudáfrica, Lula destacó los lazos históricos y culturales que unen a América Latina y África, y subrayó la responsabilidad compartida de enfrentar los desafíos globales con mayor eficacia.La ceremonia de clausura se llevó a cabo en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, con la presencia de líderes de las principales economías mundiales. La transición marca el inicio del liderazgo sudafricano en el G20, con expectativas de continuidad en las iniciativas enfocadas en igualdad y sostenibilidad.
Por: Alfredo Vidal