Se inició una nueva fase de patrullajes fluviales en el río Bogotá para reforzar el control ambiental, fomentar la educación ciudadana y monitorear en tiempo real 111 km del afluente, entre Cajicá y Soacha.
Siete embarcaciones ya están en operación: cinco dedicadas a la vigilancia, control y seguimiento ambiental, y dos orientadas a actividades pedagógicas con comunidades locales. Estas acciones buscan reafirmar la presencia institucional de la CAR en la cuenca del río y fortalecer el compromiso colectivo en su recuperación.
Desde que comenzó el proyecto en 2017, la entidad ha realizado 430 recorridos pedagógicos en los que han participado más de 15.400 personas, incluyendo estudiantes, líderes comunitarios, medios de comunicación y delegaciones nacionales e internacionales. La estrategia busca generar conciencia ambiental y apropiación del recurso hídrico entre distintos sectores de la sociedad.
“El objetivo es que la ciudadanía vea el río, lo entienda y se apropie de su cuidado. La educación ambiental es clave para garantizar la sostenibilidad y la participación social en nuestra labor de recuperación”, señaló Carlos Rodríguez, director de Evaluación, Seguimiento y Control Ambiental de la CAR.
Las labores de patrullaje se desarrollan entre las 8:00 a.m. y las 5:00 p.m. y están a cargo de personal capacitado de la CAR. Estas operaciones se apoyan en el sistema BochiCAR, una herramienta de monitoreo en tiempo real que ha generado 54 informes técnicos y facilitado 70 acciones interinstitucionales junto a autoridades locales y ambientales.
El programa forma parte del cumplimiento de la Sentencia del Consejo de Estado que ordena la descontaminación del río Bogotá y exige acciones para proteger sus microcuencas. “El río es responsabilidad de todos los que habitamos en el centro del país. Invitamos también al sector privado, empresas e industrias a sumarse a esta causa con acciones e inversiones concretas”, concluyó Rodríguez.