El Departamento de Seguridad Nacional confirmó las detenciones en medio de crecientes tensiones bilaterales por ataques a instalaciones nucleares iraníes.
Agentes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos detuvieron a 11 ciudadanos iraníes en la ciudad de Los Ángeles, señalados de encontrarse ilegalmente en el país. Las detenciones ocurrieron el pasado fin de semana y fueron confirmadas en un comunicado de prensa emitido el martes por la propia entidad federal.
La acción migratoria coincidió con un nuevo pico de tensión diplomática y militar entre Washington y Teherán, tras los recientes bombardeos a tres instalaciones nucleares en Irán, ejecutados por fuerzas estadounidenses. Aunque el DHS no vinculó directamente las detenciones con los ataques, fuentes oficiales indicaron que los casos están siendo evaluados bajo criterios de seguridad nacional.
Organizaciones de derechos humanos han expresado preocupación por el trato a los solicitantes de asilo iraníes, quienes, según allegados y abogados, buscaban refugio en EE. UU. debido a la represión del régimen en Teherán. El Consejo Nacional Iraní Estadounidense (NIAC) pidió garantías de debido proceso y advirtió sobre un posible sesgo en las decisiones migratorias durante el actual conflicto.
El gobierno de Irán, por su parte, denunció que estas detenciones forman parte de una “campaña sistemática de persecución contra ciudadanos iraníes en el extranjero” y exigió su liberación inmediata, mientras continúa evaluando su respuesta a los bombardeos del Pentágono en su territorio.