El municipio de Anolaima, ubicado en el corazón de Cundinamarca y reconocido como la “Capital Frutera de Colombia”, se prepara para celebrar del 20 al 23 de junio de 2025 el festival.
Esta festividad, profundamente arraigada en la identidad de su gente, combina tradición religiosa, expresión artística y orgullo campesino, haciendo de esta una de las celebraciones más emblemáticas del centro del país.
El evento, cuya tradición se remonta a varias generaciones, tiene como protagonista a los campesinos locales, quienes con esmero y creatividad construyen los majestuosos arcos frutícolas que decoran las calles del pueblo. Estas obras de arte efímeras, elaboradas con frutas cultivadas en la región, no solamente representan una manifestación de fe, sino también el agradecimiento a la tierra fértil que los sostiene. Su valor simbólico, cultural y visual ha convertido al festival en un atractivo imperdible para turistas y visitantes nacionales e internacionales.
Bajo el lema “Manos campesinas, bendición de nuestra tierra”, la edición 2025 busca visibilizar el trabajo del campo como eje central del desarrollo económico y cultural del municipio. El festival honra las raíces religiosas del Corpus Christi, también se posiciona como un motor de dinamización del turismo rural, la economía local y la memoria colectiva. Los asistentes podrán recorrer muestras gastronómicas y artesanales que exaltan los saberes tradicionales y el sabor auténtico del campo colombiano.
El evento contará con una nutrida agenda artística, en la que se destaca el VI Festival de Bandas Sinfónicas “Maestro Carlos Julio Rodríguez”, con la participación de agrupaciones municipales y la prestigiosa Sinfónica de Cundinamarca. Además, se presentarán danzas folclóricas de distintas regiones, reafirmando la riqueza multicultural del país. Las noches estarán animadas por una cartelera musical de lujo, con artistas como Pipe Bueno, Jhonny Rivera, Luis Silva, entre otros, quienes pondrán a bailar a los anolaimunos y visitantes.
El Festival del Corpus Christi y de las Frutas es mucho más que una celebración: es una muestra de la resistencia cultural del campo colombiano, un canto a la fertilidad de la tierra y un espacio de encuentro donde tradición y modernidad se abrazan con orgullo. Anolaima abre sus puertas con alegría, invitando a todos a vivir esta experiencia única, en la que cada fruta cuenta una historia y cada campesino deja su huella en el alma del pueblo.