Durante la intervención, se descubrió que se estaba llevando a cabo explotación de arena a cielo abierto y extracción de material de construcción sin la licencia ambiental requerida y desobedeciendo medidas previas.La Dirección Regional Bogotá – La Calera, y la Unidad Integrada de Gobernabilidad Ambiental (UIGA), encabezaron la diligencia, utilizando un dron para identificar dos frentes de obra.Estos frentes presentaban taludes verticales de más de 20 metros, un acopio de 80 metros cúbicos de material extraído, y la presencia de dos retroexcavadoras tipo oruga, que fueron decomisadas.Desde 2017, se ha seguido de cerca este predio, que ya enfrentaba un proceso sancionatorio por daños ambientales. La directora regional Bogotá – La Calera, Sandra Santafé Patiño, indicó que, “a pesar de las medidas impuestas anteriormente, la explotación continuó, lo que llevó a la decisión de suspender las actividades”.La intervención reveló graves impactos ambientales, como la alteración del suelo, el paisaje y la calidad del aire debido a quemas al aire libre, así como daños a la flora por la remoción de cobertura vegetal, apertura de vías y tala de pinos pátula sin permisos.El operativo resultó en la captura de tres personas por el delito de aprovechamiento ilícito de los recursos naturales, según el artículo 328 del Código Penal.
Por: Dana Correal