La Corporación Autónoma Regional (CAR) reportó una cifra récord que evidencia la efectividad del trabajo conjunto con el Ejército Nacional, la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC) y la Policía Nacional.
Estas acciones, lideradas por la Unidad Integrada de Gobernabilidad Ambiental (UIGA) de la CAR, se han enfocado en frenar prácticas ilegales como la minería, las quemas a cielo abierto, los vertimientos sin tratamiento y la disposición irregular de escombros, principalmente en la cuenca alta del río Bogotá y el valle de Ubaté, las zonas más afectadas de la jurisdicción.
El 61 % de los operativos estuvo relacionado con afectaciones al suelo, seguido por daños a fuentes hídricas (18 %), al aire (15 %) y a la fauna silvestre (4,5 %).
“Estamos marcando un antes y un después en nuestras acciones de control y vigilancia”, aseguró Alfred Ballesteros, director de la CAR. “Gracias al apoyo de la fuerza pública y a una planeación meticulosa, podemos actuar con contundencia y judicializar a quienes sorprenden atentando contra el ambiente”.
En cada operativo participan profesionales de diferentes disciplinas como derecho, ingeniería ambiental, geología y biología, quienes ingresan a zonas rurales y urbanas bajo el respaldo de las fuerzas militares y policiales, aplicando la Ley 2387 de 2024, que refuerza las sanciones por daño ambiental.
En 2024 se realizaron 70 intervenciones y, para este año, el ritmo es aún más acelerado. Muchas de estas acciones se activan gracias a las denuncias ciudadanas, que son clave para identificar casos de alto impacto ambiental.
“Los ojos de la comunidad son nuestra primera línea de acción. La gente sabe que su entorno y salud están en juego, y por eso nos alertan”, recalcó Ballesteros.
La CAR invitó a seguir utilizando los canales de denuncia, tanto en la sede central en Bogotá como en las 14 direcciones regionales, para seguir protegiendo el patrimonio ambiental de Cundinamarca y Boyacá.