El jefe de Estado firmó el decreto, ordenando la suspensión temporal de las operaciones militares ofensivas y de las acciones especiales de la Policía Nacional contra varios frentes de esta disidencia
El presidente Gustavo Petro decidió no prorrogar el cese al fuego bilateral con las disidencias del Estado Mayor de los Bloques y Frentes (EMBF), comandadas por Alexander Díaz Mendoza, alias ‘Calarcá’. Aunque las delegaciones ya habían pactado una prórroga del acuerdo que expiró el 15 de abril, la Presidencia emitió un comunicado oficial informando la negativa de continuar con la tregua.
Pese a la ruptura formal, el jefe de Estado firmó el Decreto 0509 del 17 de abril, ordenando la suspensión temporal de las operaciones militares ofensivas y de las acciones especiales de la Policía Nacional contra varios frentes de esta disidencia, hasta el próximo 18 de mayo.
Esta medida, según fuentes del Ministerio de Defensa, busca mantener espacios abiertos para la reanudación de un proceso de diálogo condicionado, sin escalar el conflicto de forma inmediata.
El giro se produce en medio de una ola de violencia en departamentos como Cauca y Caquetá, donde los enfrentamientos entre estas estructuras armadas y la fuerza pública han recrudecido.
El Gobierno colombiano ha adoptado una estrategia dual: intensificar la presión militar contra otros grupos ilegales mientras explora salidas políticas con facciones dispuestas a negociar.
Por su parte, las disidencias de ‘Calarcá’ respondieron al anuncio con comunicados difundidos en zonas rurales, donde advierten a la población civil sobre la posible reanudación de enfrentamientos.
La Defensoría del Pueblo ha solicitado medidas de protección ante las amenazas y la inminente vulnerabilidad de las comunidades en riesgo.