El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó su primer discurso ante una sesión conjunta del Congreso. Durante una hora y 40 minutos, el discurso más extenso de un presidente en la era moderna, ante el legislativo estadounidense.
Donald Trump inició su discurso destacando los logros de su gobierno en materia de crecimiento económico y reducción del desempleo, aunque evitó mencionar los recientes informes que alertan sobre el estancamiento del poder adquisitivo de las familias estadounidenses. Reiteró su intención de avanzar en una reforma tributaria que reduzca impuestos para empresas y ciudadanos de altos ingresos, argumentando que esto incentivará la inversión y la creación de empleos.
El republicano insistió en el endurecimiento de la política migratoria con la reinstalación de restricciones en la frontera sur y la reactivación de las deportaciones aceleradas, una medida que ya ha sido cuestionada por organismos internacionales de derechos humanos.
Uno de los puntos más polémicos de la noche fue el anuncio de la eliminación de programas de diversidad e inclusión en agencias gubernamentales, una decisión que, según el presidente Trump, busca erradicar políticas de “discriminación inversa”.
En cuanto a política exterior, hizo alusión a la posible salida dialogada al conflicto en Ucrania y la situación en Medio Oriente, limitándose a reafirmar el respaldo de Estados Unidos a Israel sin ofrecer nuevos anuncios sobre la crisis en Gaza. Evitó abordar el aumento de tensiones con China y el impacto de su política proteccionista en el comercio internacional. Su discurso cerró con una promesa de “recuperar la grandeza de Estados Unidos” y con llamados a la unidad, aunque sus propuestas y el ambiente en el Congreso evidenciaron un país más dividido que nunca.
El mandatario además, firmó una orden ejecutiva para convertir el inglés en el idioma oficial del país. En medio de su intervención insistió en la prohibición que mujeres transgénero compitan en deportes femeninos, iniciativas que fueron recibidas con aplausos entre legisladores republicanos, mientras que las bancadas demócratas mostraron su rechazo, con algunas congresistas vistiendo de rosa en señal de protesta.