El municipio será beneficiado con la construcción de siete nuevas placas huella en las veredas La Romasa, Boca de Monte, Mámbita Centro, El Carmen, San Pedro Bajo, Santa María y El Carmelo, cuatro de ellas ubicadas en la zona B, donde las comunidades han padecido históricamente las mayores dificultades de acceso.
Cada obra contará con una inversión aproximada de 58 millones de pesos, lo que representa una destinación cercana a los 406 millones en total para esta fase del proyecto. Los trabajos se ejecutarán durante el 2025 gracias a un convenio entre el Instituto Departamental de Acción Comunal (IDACO) y las Juntas de Acción Comunal de Ubalá, con cofinanciación de la Alcaldía Municipal, liderada por el alcalde Manuel Calderón.
Este esfuerzo beneficiará directamente a más de 800 habitantes rurales, entre agricultores, transportadores escolares y familias campesinas que diariamente deben movilizarse por estas vías. La iniciativa busca no solo mejorar la conectividad, sino también facilitar la salida de productos agrícolas como café, caña y frutales, base de la economía de la región.
Un aspecto destacado del proyecto es la participación activa de la comunidad en la construcción mediante su mano de obra, lo que fortalece el tejido social y genera un mayor sentido de pertenencia alrededor de la infraestructura.
Con estas obras, Ubalá avanza en la solución de los problemas de movilidad que por años han afectado a sus veredas, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de los habitantes y consolidando el trabajo conjunto entre el Estado y la ciudadanía.








