La Unidad de Gestión del Riesgo reportó afectaciones por lluvias en al menos 10 municipios de Cundinamarca. Cajicá, Simijacá y Choachí figuran entre los más impactados. Pese a las lluvias, ya se habilitaron las vías principales.
La directora de la Unidad para la Gestión del Riesgo de Desastres de Cundinamarca, Natalia Gómez, confirmó este martes en entrevista con El Dorado Noticias que más de 2.224 familias han resultado afectadas por la temporada de lluvias en el departamento, de acuerdo con los censos actualizados hasta el 12 de mayo.
Municipios como Cajicá, donde más de 50 viviendas sufrieron daños y la vía Tavio–Cajicá permaneció cerrada temporalmente por un movimiento en masa, han sido especialmente golpeados por las precipitaciones. Esta vía ya fue habilitada, al igual que el tramo Tabio–Subachoque, que presentó problemas similares por saturación de los suelos y presión de vegetación.
En Simijacá, las afectaciones se han concentrado tanto en zonas rurales como urbanas, especialmente en fincas, mientras que en Choachí se han reportado desbordamientos de ríos y quebradas.
“La intensidad de las lluvias ha disminuido, lo que ha permitido avanzar en la atención de las emergencias”, explicó Gómez, aunque aclaró que las precipitaciones continúan en algunas zonas y las alertas se mantienen activas.
Según el último informe del IDEAM, el departamento se encuentra bajo alerta roja en cinco cuencas: Magdalena, Umea, Negro, Suárez y Guayuriba. También se presenta alerta naranja en otras cinco, lo que implica vigilancia constante en más de 23 municipios.
Desde que se anunció el inicio de la temporada de lluvias, la Gobernación de Cundinamarca activó el Puesto de Mando Unificado (PMU), integrado por los 116 alcaldes y coordinadores municipales de gestión del riesgo. Las acciones preventivas han incluido jornadas de limpieza en cuerpos hídricos, reforestación en cuencas, actualización de planes de emergencia y limpieza de sistemas de alcantarillado y techos en zonas urbanas y rurales.
Gómez reiteró el llamado a la ciudadanía a estar atentos a cambios en la coloración del agua o en los niveles de ríos y quebradas, ya que estos pueden ser indicadores de riesgo inminente. Además, recordó que, en caso de emergencia, las líneas habilitadas son el 123 de Cundinamarca y el 320 240 6929 del CITEL.
“La gestión del riesgo es responsabilidad de todos”, concluyó la directora, instando a la comunidad a colaborar con las autoridades en esta temporada que se extenderá hasta mediados de junio.