En su discurso, instó a los países del bloque a superar la dependencia de los combustibles fósiles y avanzar hacia una transición energética real, aprovechando el respaldo de China como socio estratégico.
Desde Pekín, el presidente Gustavo Petro propuso una ambiciosa agenda energética para América Latina durante su intervención en la Cumbre Ministerial China-CELAC.
El mandatario colombiano criticó los escasos avances en proyectos clave, como la interconexión eléctrica entre Colombia y Panamá, que considera esenciales para consolidar una red energética regional. Petro aseguró que una infraestructura de este tipo no solo impulsaría la integración suramericana, sino que también permitiría conectar con la red eléctrica de Estados Unidos, descarbonizando su matriz energética.
En la misma línea, alertó sobre los riesgos de mantener una economía basada en la extracción de recursos sin fortalecer capacidades propias en energías limpias. Aseguró que América Latina cuenta con uno de los mayores potenciales del mundo en fuentes renovables y que es momento de tomar decisiones estratégicas que posicionen a la región como líder climático.
La cumbre también abordó cooperación tecnológica, infraestructura y agricultura, con la participación de más de 30 países miembros de la CELAC.