En articulación con autoridades ambientales, ONG y la comunidad local, la Alcaldía de Guatavita lideró un encuentro participativo para avanzar en la implementación de la Estrategia Integral para la Protección del Oso Andino y sus ecosistemas, en una de las zonas clave para su conservación en Cundinamarca.
Con el firme propósito de garantizar la conservación del oso andino (Tremarctos ornatus), especie emblemática y en estado vulnerable, se desarrolló en el municipio de Guatavita un encuentro de participación comunitaria en el marco de la Estrategia Integral para la Protección del Oso y sus Ecosistemas, impulsada por la Alcaldía municipal en articulación con la CAR Cundinamarca, Corpoguavio, Parques Nacionales Naturales de Colombia, el Parque Jaime Duque y organizaciones no gubernamentales.
Durante la jornada, se socializaron los avances y líneas de acción de esta estrategia ambiental, que busca preservar los ecosistemas de alta montaña del territorio, fundamentales para la supervivencia del oso de anteojos, considerado una especie sombrilla por su papel clave en el equilibrio ecológico. También se reforzó el enfoque de conservación participativa con las comunidades rurales, quienes cumplen un rol esencial como guardianes del territorio.
Según datos de Parques Nacionales y la CAR, en la región del nororiente de Cundinamarca se estima la presencia de al menos 20 individuos de esta especie, distribuidos en áreas como el Parque Nacional Natural Chingaza, la zona de páramos en Guatavita y sectores aledaños a reservas forestales y ecosistemas estratégicos. Estos espacios se encuentran bajo presión por actividades humanas, por lo cual la estrategia también aborda temas de reconversión productiva, educación ambiental y monitoreo científico con cámaras trampa y reportes comunitarios.
Durante el evento, se presentaron experiencias exitosas de coexistencia entre el oso y las comunidades locales, así como acciones orientadas a prevenir conflictos, entre ellas la instalación de cercas vivas, procesos de restauración de cobertura vegetal y jornadas de sensibilización dirigidas a campesinos, estudiantes y actores del turismo rural.
El encuentro ratificó el compromiso institucional de consolidar una gobernanza ambiental sólida, participativa y enfocada en la sostenibilidad. La alianza entre autoridades ambientales, sector privado y sociedad civil ha sido clave para avanzar en el cuidado de más de 7.000 hectáreas de ecosistemas prioritarios en esta región del departamento.
La estrategia #BienestarVerde de Cundinamarca continúa posicionando al departamento como líder en conservación y protección de especies amenazadas, demostrando que el bienestar ambiental va de la mano con el desarrollo rural y comunitario.