En las últimas horas, Israel ha llevado a cabo una serie de bombardeos en la Franja de Gaza, rompiendo una tregua que había durado casi dos meses. Estos ataques han dejado un saldo de al menos 404 muertos y 562 heridos, según informes del Ministerio de Sanidad de Gaza.
Israel lanzó una serie de bombardeos sobre la Franja de Gaza en la madrugada de este martes, rompiendo el alto el fuego que estaba en vigor desde enero. Los ataques han causado la muerte de al menos 362- 404 palestinos y han dejado 562 heridos, según informó el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás.
La ofensiva aérea, que tomó por sorpresa a la población gazatí en pleno mes sagrado del Ramadán, afectó diversas áreas del enclave, incluyendo las ciudades de Deir al-Balah, Al Mawasi, Gaza, Jan Yunis y Rafah. Los bombardeos se llevaron a cabo sin previo aviso, lo que incrementó el número de víctimas civiles.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, justificó la ruptura del alto el fuego alegando que Hamás se negó a liberar a más rehenes y que estaba utilizando la tregua para rearmarse. Netanyahu declaró que Israel actuará contra Hamás “cada vez con más fuerza militar” para lograr los objetivos de la guerra, destacando la liberación de los 59 secuestrados que siguen en el enclave.
La comunidad internacional ha reaccionado con preocupación ante la escalada del conflicto. El Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk, expresó su horror ante los ataques y señaló que “esta pesadilla debe terminar de inmediato”, instando a ambas partes a alcanzar una solución política conforme al derecho internacional.
Los hospitales de Gaza enfrentan un colapso inminente debido al aumento de heridos por los recientes ataques. Las autoridades sanitarias han advertido sobre la falta de insumos médicos y la saturación de las instalaciones, mientras llaman a la población a donar sangre para atender la emergencia.
La destrucción de infraestructuras esenciales agrava la crisis humanitaria.