Por un lado, la Minga Indígena del Cauca llegó a Bogotá con un firme llamado al Gobierno para que ponga fin a la violencia que azota sus territorios.Miles de indígenas de diversas etnias, incluyendo Nasa, Yanakuna, Kokonuko y Misak, recorrieron las calles de la capital exigiendo respeto por la vida y la dignidad de sus pueblos, quienes enfrentan una grave crisis de seguridad en el suroccidente del país debido a los enfrentamientos entre la Fuerza Pública y grupos armados ilegales.Simultáneamente, el 20 de agosto de 2024, la organización Autoridades Indígenas del Suroccidente Colombiano (AISO) bloqueó la vía Panamericana en el Cauca, utilizando volquetas llenas de tierra para obstruir el paso vehicular. Esta acción fue una respuesta a las promesas incumplidas del Gobierno, con la exigencia de que se expida un decreto que reconozca a AISO como autoridad tradicional de carácter público especial y nacional.Los manifestantes, liderados por Mercedes Tumbalá, exalcaldesa de Silvia, Cauca, han dejado claro que el bloqueo no se levantará hasta que el presidente Gustavo Petro, entregue el decreto en el sector de El Túnel, Cajibío.En Bogotá, la Minga Indígena continúa presionando por un diálogo que conduzca a soluciones duraderas para su región, mientras que en Cauca, el bloqueo de la vía Panamericana pone de manifiesto la urgencia de un reconocimiento oficial que les permita proteger sus territorios y ejercer su autonomía.
Por: Dana Correal