Claudia Sheinbaum, exjefa de gobierno de la Ciudad de México, ha sido investida como la primera mujer presidenta de México, un acontecimiento histórico para el país.Durante su discurso de asunción, destacó su compromiso con el legado de Andrés Manuel López Obrador y los principios de la “Cuarta Transformación”. Sheinbaum señaló que la unidad y la lucha contra la violencia serán pilares de su mandato.En su intervención, Sheinbaum reafirmó su intención de continuar las políticas sociales y de seguridad iniciadas por su predecesor. Uno de los puntos más destacados fue su apoyo a la consolidación de la Guardia Nacional, lo cual ha suscitado debates debido a la creciente militarización en el país.Enfrentar la violencia, los feminicidios y la inseguridad fue señalado como el mayor desafío, prometiendo respuestas contundentes ante estos problemas.La nueva presidenta también hizo un llamado a la unidad nacional, considerando que es fundamental superar la polarización política y social que ha caracterizado a México en los últimos años. Aunque insistió en que gobernará sin distinción de ideologías, sus críticos apuntan a que su discurso sigue la línea divisoria trazada por López Obrador.No obstante, Sheinbaum resaltó la importancia de una agenda inclusiva, que priorice los derechos de las mujeres y las comunidades más vulnerables.Con mayoría en el Congreso, Sheinbaum enfrenta expectativas altas de diversos sectores sociales. Los colectivos feministas esperan avances significativos en la agenda de género, y los expertos en seguridad exigen un replanteamiento en la estrategia contra el crimen.La presidenta prometió trabajar de manera incansable para cumplir con estas expectativas, asegurando que los próximos seis años serán claves para el desarrollo del país.
Por: Alfredo Vidal