El objetivo principal de esta jornada fue sensibilizar a los niños sobre la importancia de reconocer y diferenciar distintos tipos de caricias, comprendiendo las emociones que estas generan, como alegría, temor, agrado o desagrado. A través de dinámicas pedagógicas y conversaciones adaptadas a su edad, se abordaron conceptos clave para fortalecer su seguridad personal, promover su capacidad de expresión y protegerlos ante situaciones de vulnerabilidad.Esta actividad cobra una relevancia aún mayor en el contexto actual, donde las cifras de violencia y abuso sexual infantil han aumentado de manera alarmante en el país. Según datos recientes, miles de casos de violencia sexual contra menores se registran anualmente en Colombia, lo que resalta la necesidad urgente de implementar estrategias preventivas y educativas desde la infancia.Los organizadores enfatizaron que enseñar a los niños a identificar límites y a reconocer sus derechos sobre su cuerpo no solo es un acto de prevención, sino una herramienta fundamental para empoderarlos frente a posibles riesgos. “Es esencial que aprendan a decir ‘no’, a expresar lo que sienten y a buscar ayuda de adultos de confianza cuando algo les incomoda”, comentó uno de los facilitadores.Tanto niños como docentes participaron activamente en la jornada, reconociendo la importancia de estas iniciativas para crear comunidades más protectoras. Además, se destacó la necesidad de replicar estas actividades en otras instituciones educativas y entornos familiares, promoviendo una cultura de respeto, cuidado y protección hacia los menores.
Por: Mauricio Reyes
14 nov. 2024