A tan solo 70 kilómetros de Bogotá, en el municipio de Fusagasugá, se encuentra un rincón donde el café se convierte en experiencia, historia y tradición: la ‘Hacienda Coloma’.
Este lugar, reconocido tanto a nivel nacional como internacional, abre sus puertas a quienes desean descubrir a qué sabe realmente esta tierra fértil. Y no se trata solo de una taza de café: es un recorrido por los sentidos, un viaje al pasado colonial, y una inmersión en la cultura cafetera que define gran parte de la identidad colombiana.
Ideal para una escapada de un día o un fin de semana en familia, la ‘Hacienda Coloma’ ofrece mucho más que un bello paisaje. Allí comienza el Tour Cafetero, un recorrido que permite conocer de cerca el proceso completo de producción del café, desde la semilla hasta la taza. A medida que uno camina entre cafetales y escucha a los expertos explicar cada paso, recolección, fermentación, secado, tostión, se entiende por qué el café colombiano tiene fama mundial.
La arquitectura colonial de la hacienda, enmarcada por la vegetación exuberante de la región, invita a detenerse, respirar y reconectarse con lo esencial. Para quienes deciden prolongar la visita, el alojamiento en habitaciones coloniales ofrece una experiencia única: dormir entre cafetales, despertar con el canto de las aves y disfrutar del aroma del café recién hecho en medio de la naturaleza.
Fusagasugá, conocida como la “Ciudad Jardín de Colombia”, enmarca perfectamente este paraíso cafetero. Sus paisajes, su clima templado y su gente amable hacen de la ‘Hacienda Coloma’ un destino que combina descanso, aprendizaje y sabor.