Con estructuras recicladas, Transmilenio y la Empresa Metro buscan evitar la paralización del servicio durante las obras.
La construcción de la Línea 1 del Metro de Bogotá está transformando el paisaje urbano, especialmente en la Avenida Caracas. Para mitigar los impactos sobre la movilidad y garantizar la continuidad del servicio, la Empresa Metro de Bogotá (EMB) y Transmilenio iniciaron la instalación de estaciones temporales que permitirán el funcionamiento del sistema de buses articulados durante las obras.
Estas estaciones provisionales, construidas con partes recicladas de antiguas paradas, se ubican a pocos metros de las originales, según los frentes de obra activos. Contarán con taquillas, torniquetes, accesos para personas con discapacidad y señalización.
Entre los puntos donde se instalarán estas estaciones están la Calle 34, Calle 39, Marly, Calle 57, Flores y Calle 76, zonas clave para el tráfico diario. Las estructuras tendrán entre uno y tres vagones, según el espacio disponible, y se ampliarán a seis metros de ancho, frente a los 4,5 metros de las estaciones tradicionales. También se prevé una separación mínima de 1,5 metros entre las columnas del viaducto y las puertas para garantizar la circulación segura de los pasajeros.
Pese a las garantías de seguridad y planeación ofrecidas por la EMB, usuarios han expresado preocupaciones sobre el cumplimiento de estándares y la falta de campañas informativas para orientar sobre los cambios temporales. La EMB señala que esta estrategia permitirá mantener el sistema en funcionamiento sin suspender el servicio mientras se construyen las estaciones definitivas bajo el viaducto del Metro.