Según el último informe del IDEAM el país continuará bajo la influencia de la primera temporada de lluvias, pero el comportamiento de las precipitaciones variará en algunas regiones.
Desde mediados de marzo hasta mediados de junio, Colombia atraviesa su primera temporada de lluvias, afectando principalmente a la región Andina y al oriente de la región Caribe. Así lo confirmó el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), que además advirtió un aumento de las precipitaciones en varias zonas del país.
En su más reciente Informe de Predicción Climática, el IDEAM señaló que para mayo se esperan lluvias dentro de los promedios normales en la región Caribe, con aumentos de hasta el 20% en departamentos como La Guajira, Atlántico, sur de Bolívar y centro-sur de Sucre. En contraste, se prevé una disminución de entre el 10% y el 20% en sectores como el Cesar, norte de Bolívar y el Golfo de Urabá.
En la región Andina, las precipitaciones tenderán a mantenerse dentro de los valores habituales, aunque podrían disminuir en zonas del norte de Cundinamarca, Caldas, Tolima, Valle, Cauca y Nariño. Para la región Pacífica se pronostican lluvias cercanas a los promedios históricos, con leves disminuciones en el norte de Chocó y los litorales de Valle y Cauca.
Por su parte, la Orinoquía registraría un aumento de las lluvias entre el 10% y 30%, a excepción del Meta y el sur de Casanare, donde el comportamiento sería más seco. En la Amazonía se prevé una reducción de entre el 10% y 30% en la intensidad de las lluvias, mientras que en San Andrés y Providencia podrían incrementarse hasta en un 30% respecto al promedio histórico.
Ante la persistencia de las lluvias y el riesgo de deslizamientos, el IDEAM recomienda estar atentos al estado de las vías, realizar desplazamientos preferiblemente de día y alertar a las autoridades en caso de observar derrumbes. Además, el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (IDIGER) recuerda la importancia de no arrojar basuras en las calles, revisar el estado de las viviendas y conducir con extrema precaución en zonas de alta pluviosidad.