El presidente del Gobierno pidió perdón a los militantes, aprobó la expulsión de Ábalos y aceptó la dimisión de Santos Cerdán. La oposición exige su comparecencia en el Congreso.
Este lunes, Pedro Sánchez, presidió la Ejecutiva Federal del PSOE en la sede de Ferraz, donde se oficializó la expulsión del exministro José Luis Ábalos y la dimisión de Santos Cerdán como secretario de Organización, en el marco del escándalo por presuntas comisiones ilegales y tráfico de influencias.
En rueda de prensa, el presidente del Gobierno aseguró que ha ordenado una auditoría externa y una reorganización colegiada de la dirección del partido. “He pedido perdón a los militantes por esta crisis. Asumo toda la responsabilidad y me comprometo a emprender los cambios necesarios”, declaró.
El líder socialista anunció que el PSOE abrirá un proceso de transición interna que incluirá la creación de una dirección provisional, mientras se avanza hacia la elección de una nueva Ejecutiva. “El PSOE necesita un liderazgo más transparente y compartido”, afirmó. Las medidas buscan frenar el desgaste interno y responder a la creciente presión de las bases del partido, en un momento de alta tensión institucional.
Pese a los anuncios, la oposición mantiene su ofensiva política. El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, exigió la convocatoria urgente de un pleno monográfico en el Congreso para que Sánchez rinda cuentas sobre la presunta red de contratos irregulares vinculada a Cerdán. Por su parte, Podemos rechazó participar en la ronda de contactos convocada por el Ejecutivo, al considerar que se trata de una “maniobra de lavado de cara” sin voluntad real de reforma.
La crisis, bautizada en medios como el “caso Cerdán”, ha generado desconfianza incluso entre los socios de coalición del Gobierno. ERC y BNG han solicitado la comparecencia inmediata de Sánchez en el Parlamento, mientras crecen las especulaciones sobre un posible adelanto electoral.
Analistas advierten que la próxima semana será determinante para evaluar si las medidas anunciadas son suficientes para restaurar la estabilidad interna del PSOE o si, por el contrario, se acentúa la fractura política.