El Congreso avanza en una nueva ley para actualizar la regulación del porte de armas de fuego y fortalecer la protección del derecho a la seguridad personal de los ciudadanos.
Esta ley, aprobada en primer debate en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes, define los nuevos parámetros bajo los cuales el Gobierno Nacional puede suspender los permisos para el porte y tenencia de armas de fuego.
Esto incluye situaciones de emergencia, riesgos para la seguridad pública y otros criterios específicos que justifiquen la necesidad de limitar temporalmente el acceso a las armas.
De esta manera, se pretende no solo mantener un equilibrio entre el derecho individual a la seguridad y la necesidad de preservar el orden público, sino también fortalecer las medidas preventivas contra el uso ilegal de armas de fuego. El articulado de esta nueva ley propone:
- Aplicar multas a los usuarios con armas no registradas adecuadamente y exigir que todas las armas legales sean inscritas en el Sistema de Identificación Balística Civil.
- Ampliar el derecho a portar armas a todos los miembros de la Fuerza Pública, no solo a oficiales y suboficiales.
- Establecer la vigencia de los permisos de tenencia de armas, optimizando la organización de las seccionales de control de armas y permitiendo a los servicios de vigilancia privada usar permisos por hasta tres meses sin cambio.
- Definir condiciones específicas para la suspensión de permisos de armas.
- Actualizar la normativa sobre los requisitos para la venta de explosivos.
- Corregir errores en la ley actual sobre multas por permisos vencidos.
- Mejorar el manejo de armas decomisadas, asegurando su adecuada disposición por parte del Comando General de las Fuerzas Militares.
La protección de la seguridad personal y el porte de armas son temas que han generado un intenso debate a nivel mundial. Mientras algunos argumentan que permitir a los ciudadanos portar armas mejora su capacidad de defensa y, por ende, su seguridad personal, otros sostienen que el incremento de armas en circulación puede aumentar los niveles de violencia y criminalidad.