Ante los recientes casos de presunta corrupción que involucran a algunos miembros del partido Alianza Verde, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) desató una crisis. Como consecuencia, Antanas Mockus y Claudia López han decidido renunciar al partido, generando fracturas internas y dejando al movimiento político gravemente afectado por los escándalos. Entre los implicados se encuentran Sandra Ortiz, alta consejera para las regiones; Iván Name, presidente del Senado; y Carlos Ramón Gonzales, exdirector del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República, DAPRE.La renuncia de figuras prominentes como Antanas Mockus y Claudia López ha dejado al partido Alianza Verde en una situación delicada. Estas dimisiones se dan en medio de acusaciones de corrupción que han sacudido a la política colombiana en los últimos días. La UNGRD, al revelarse casos de presunta corrupción, ha desatado una crisis interna en el partido, exponiendo la fragilidad de sus estructuras y la necesidad de reformas internas.La decisión de Mockus y López de renunciar al partido ha generado un fuerte impacto dentro del movimiento político. La salida de estas figuras emblemáticas ha dejado al partido dividido y debilitado, con repercusiones que se extienden más allá de sus filas. La presencia de otros miembros importantes del partido implicados en los escándalos ha aumentado la presión sobre la dirección del partido para tomar medidas decisivas y restaurar la confianza pública en la Alianza Verde.La renuncia de Antanas Mockus y Claudia López, dos figuras reconocidas por su integridad y compromiso con la transparencia, subraya la gravedad de la situación y la urgencia de abordar los problemas de corrupción en la política colombiana. La salida de estos líderes plantea interrogantes sobre el futuro del partido y la dirección que tomará en medio de esta crisis. En medio de este escenario, queda claro que se requieren acciones contundentes para restaurar la confianza de los ciudadanos en las instituciones políticas y garantizar la integridad en el ejercicio del poder
Por: María Camila Blanco
