Desde el inicio de junio, se han recolectado más de 45 toneladas de residuos sólidos en estos ecosistemas, con el objetivo de reducir el riesgo de emergencias, como las inundaciones, que pueden verse agravadas por la acumulación de basura en las rondas hídricas.
Uno de los esfuerzos más significativos ha sido la remoción de residuos sólidos en humedales como El Tunjo, lo cual ha mejorado su capacidad de absorción hídrica y reducido el riesgo de inundaciones en las zonas cercanas.
Este humedal, en particular, ha demostrado su eficacia al regular el exceso de agua del río Tunjuelo durante las intensas lluvias de los últimos días, contribuyendo a mitigar los efectos del aumento en el caudal. Estas medidas preventivas resultan fundamentales para la gestión de los recursos hídricos de la ciudad.
Además, la Secretaría de Ambiente ha realizado inspecciones en varias quebradas y canales de Bogotá, como la quebrada Santa Ana y el canal Molinos. En estos recorridos se detectaron obstrucciones por material vegetal y fallas en la infraestructura hidráulica, como socavaciones y acumulación de sedimentos, que podrían afectar el flujo de agua y aumentar el riesgo de inundaciones. Estos hallazgos están siendo atendidos con prioridad por las autoridades para prevenir emergencias en las comunidades cercanas.
A través de estas acciones, la Secretaría de Ambiente busca mantener la infraestructura ecológica de la ciudad en óptimas condiciones para la temporada de lluvias. La limpieza de humedales, canales y quebradas es esencial para garantizar que estos ecosistemas puedan cumplir con su función de regulación hídrica y protección contra inundaciones, contribuyendo así a la seguridad y bienestar de los bogotanos.
Finalmente, la Secretaría de Ambiente hace un llamado a la ciudadanía para unirse en los esfuerzos de protección y conservación de humedales y otros ecosistemas naturales de la ciudad. Evitar el arrojo de residuos en cuerpos de agua es esencial para preservar su funcionamiento y reducir los riesgos asociados a las lluvias.