Durante su participación en un debate de control político en el Senado, el mandatario expuso la gravedad de la crisis hídrica que enfrenta la ciudad debido a los bajos niveles del sistema Chingaza, principal fuente de abastecimiento de agua.
Galán destacó que su administración ha implementado estrategias para mitigar los efectos de la crisis. Entre estas medidas se encuentran la reducción del consumo de agua del sistema Chingaza y el incremento del uso del agregado norte, que ha ayudado a mejorar la distribución hídrica y aliviar la presión sobre los embalses más afectados. Según el alcalde, estas acciones han permitido cierta estabilización en los niveles de agua, aunque los retos persisten.
Las lluvias recientes han brindado un leve alivio a la situación, los niveles en Chingaza muestran una mejora respecto al mismo periodo del año pasado, lo que genera expectativas positivas para las festividades de fin de año. Sin embargo, Galán señaló que la administración se mantendrá vigilante antes de tomar cualquier decisión sobre flexibilizar el racionamiento.
El alcalde también señaló que la crisis hídrica actual no era completamente inesperada. Durante el proceso de empalme con la administración anterior, se proyectaron problemas de abastecimiento para el año 2040. No obstante, la reducción en Chingaza alcanzó niveles históricos en 16 años, agravando la situación más rápido de lo anticipado.
La decisión que se tome en diciembre será crucial para definir las condiciones de abastecimiento de agua en Bogotá.
Por: Dana Correal