El Tribunal Supremo de Justicia de Bolivia condenó al expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada a seis años y tres meses de prisión por aprobar 107 contratos petroleros con multinacionales sin autorización parlamentaria. Según el Ministerio de Justicia, esta acción violó la Constitución y causó graves perjuicios al patrimonio estatal.
Junto a Sánchez de Lozada, tres de sus exministros fueron condenados a cinco años de cárcel por los delitos de conducta antieconómica e incumplimiento de deberes. Además, el fallo incluye la inhabilitación de los acusados para ejercer funciones públicas por un periodo de cinco años. Los condenados deberán cumplir sus penas en la prisión de Chonchocoro, ubicada en el Altiplano de La Paz, aunque el expresidente, de 94 años, se encuentra en Estados Unidos desde 2003 tras renunciar durante el convulso ‘octubre negro’.
El Ministerio de Justicia celebró la sentencia como un “acto de justicia largamente esperado” y resaltó que abre la puerta al proceso de extradición de los condenados. Enmarcado en la política anticorrupción del gobierno, el caso apunta a combatir la impunidad y proteger la soberanía económica frente a los modelos neoliberales que, según el Ejecutivo, han dañado los intereses del país.
Por: Alfredo Vidal