Durante una reunión en Kiev con la ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, Ucrania pidió a los Estados occidentales que derribaran a distancia los misiles rusos sobre su territorio. Sin embargo, los aliados hicieron énfasis en el riesgo de desatar un conflicto más grande.El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, rechazó este argumento, insistiendo en que interceptar misiles rusos no representa un peligro directo para Rusia, ni sus soldados, ya que son “trozos de metal que transportan la muerte desde Rusia a Ucrania”. Kuleba enfatizó que, si los aliados no quieren involucrarse directamente, deberían proporcionar a Ucrania los medios necesarios para poder enfrentar la guerra por sí mismos.Baerbock subrayó que la prioridad es reforzar las defensas aéreas de Ucrania ante la continua destrucción de infraestructura crítica por parte de Rusia, especialmente la red eléctrica. En paralelo, Rusia ha iniciado ejercicios con armas nucleares tácticas cerca de Ucrania, en respuesta a lo que considera “amenazas” de las potencias occidentales.Estos ejercicios buscan verificar la disponibilidad de sus armas nucleares no estratégicas para garantizar la integridad territorial y la soberanía de Rusia, según el Ministerio de Defensa ruso.
Por: Dominic Leal