En respuesta a un preocupante aumento de casos de COVID-19, las autoridades de Hong Kong han implementado nuevas restricciones que golpean la economía y la vida diaria de los ciudadanos.En las últimas dos semanas, los casos diarios han superado los 1,500, un aumento considerable en comparación con los meses anteriores. Las medidas incluyen el cierre de bares y restaurantes a las 6 p. m., la suspensión de eventos públicos y la reducción de la capacidad en transporte público y lugares de trabajo.Comerciantes y pequeños negocios reportan una disminución de hasta un 40% en sus ingresos diarios, el sector turístico, que apenas comenzaba a recuperarse, ha visto cancelaciones masivas de reservas.Según la Cámara de Comercio de Hong Kong, se estima que las pérdidas económicas podrían alcanzar los 500 millones de dólares en las próximas semanas, si las restricciones se mantienen.En términos de salud pública, los hospitales están comenzando a sentir la presión, se ha informado que el 75% de las camas de cuidados intensivos están ocupadas, y las autoridades sanitarias están trabajando para aumentar la capacidad y asegurar el suministro de equipos médicos.La vacunación se ha acelerado, con más del 85% de la población adulta ya vacunada, pero la variante Delta ha demostrado ser un desafío significativo.Las escuelas han vuelto a la modalidad de aprendizaje en línea, y muchos empleados trabajan desde casa, la movilidad en la ciudad ha disminuido, y las autoridades llaman a los residentes a quedarse en casa tanto como sea posible.El Gobierno ha asegurado que estas medidas son temporales y necesarias para controlar el brote, prometiendo apoyo financiero a las empresas y ciudadanos afectados.
Por: Alfredo Vidal