Gudkov lideraba una brigada que participaba activamente en las operaciones ofensivas de Rusia y, según autoridades locales, falleció junto a otros diez militares tras el impacto directo de un proyectil ucraniano en la localidad de Korenevo.
La guerra en Ucrania sumó este jueves un nuevo capítulo de tensión tras la confirmación de la muerte del mayor general Mijail Gudkov, subcomandante de la Armada rusa, en un ataque ucraniano contra un puesto de comando en la región fronteriza de Kursk.
Horas antes, al este de Ucrania, las autoridades locales confirmaron que un bombardeo ruso alcanzó un centro de reclutamiento militar en la ciudad de Poltava, provocando la muerte de al menos dos personas y dejando heridas a otras once. Los servicios de emergencia compartieron imágenes de edificios destruidos, vehículos cubiertos de escombros y columnas de humo sobre la ciudad.
Este nuevo ciclo de ataques ocurre en un momento de incertidumbre estratégica, con las negociaciones de paz estancadas y con dudas sobre el sostenimiento del apoyo militar occidental a Ucrania. En paralelo, la Fuerza Aérea ucraniana aseguró que logró interceptar 40 de los 52 drones lanzados por Rusia durante la noche del miércoles, dirigidos a infraestructura militar y civil.
Desde la ciudad portuaria de Odesa también se reportaron ataques, donde seis personas, incluidos dos menores de edad, resultaron heridas tras el impacto de misiles rusos contra una zona residencial. El gobernador Oleg Kiper advirtió que los ataques están escalando en frecuencia y alcance, y reiteró el llamado al fortalecimiento del sistema antiaéreo. La comunidad internacional ha expresado preocupación por el aumento del conflicto en ambos frentes.