El cundinamarqués hizo parte del microciclo de Colombia Sub-17, que se llevó a cabo el pasado fin de semana en Tocancipá.
La nueva generación del baloncesto colombiano sigue creciendo, y entre los nombres que comienzan a destacarse aparece el de Thomas Gravenhorst, uno de los cuatro deportistas de Cundinamarca que hizo parte de la Selección Colombia Sub-17, que se prepara para el Sudamericano de Paraguay.
En diálogo con El Tren de la Mañana de El Dorado Radio, Thomas expresó la emoción que le produjo ser convocado al proceso nacional. “Fue una experiencia muy chévere. En el torneo anterior no me había ido tan bien y pensé que no me iban a tener en cuenta, así que recibir el llamado fue una gran motivación”.
Sobre lo que significó vestir la camiseta tricolor, el cundinamarqués, quien se desempeña como poste o pívot, no dudó en resaltar el orgullo de representar al país. “Usar esa camiseta fue muy chévere estar ahí y vivir esa experiencia. En Tocancipá hice muchas amistades y aprendí bastante. Ojalá pueda pasar a la segunda fase del preselectivo”.
Durante los días de concentración, el entrenador Tomás Díaz y su cuerpo técnico trabajaron intensamente con los 31 jugadores convocados. Gravenhorst reveló que una de las recomendaciones que recibió fue fortalecer su efectividad en el lanzamiento.
Hijo de padre alemán, Thomas contó que su amor por el baloncesto nació gracias a su mamá. “Ella nos metía en varios deportes, pero el que más me gustó fue el baloncesto. Empecé a jugar y desde ahí no he parado”, relató.
“Mi sueño es llegar muy lejos con el baloncesto, estar en la Selección de mayores y, claro, poder jugar algún día en la liga profesional”, finalizó.
 
				 
															 
															 
				








