Cundinamarca avanza en una ofensiva sanitaria contra la fiebre amarilla, buscando proteger a la población más expuesta mediante una estrategia territorial articulada con alcaldías, EPS y la red pública de salud.
En respuesta al riesgo epidemiológico por fiebre amarilla en varias zonas del país, la Secretaría de Salud de Cundinamarca ha intensificado su plan de vacunación, logrando inmunizar a más de 20.000 personas desde el pasado 7 de abril, con especial atención en 21 municipios priorizados por su contigüidad con departamentos vecinos donde ya se han presentado casos confirmados y fallecimientos asociados a este virus.
Según el más reciente reporte de la entidad, se cuenta actualmente con 204 puntos de vacunación activos en todo el departamento, de los cuales 38 están ubicados en los municipios priorizados, con un enfoque especial en áreas rurales y de difícil acceso.
“Este fin de semana adelantamos jornadas intensivas de vacunación, tanto en puntos fijos como a través de recorridos casa a casa en veredas apartadas”, informó la Secretaría a través de sus canales oficiales, destacando la labor del equipo técnico y asistencial, así como la articulación con las alcaldías municipales, la red pública de salud y las EPS.
La campaña busca elevar significativamente las coberturas de vacunación en la población susceptible, especialmente en zonas de riesgo, recordando que la vacuna contra la fiebre amarilla es gratuita, segura y efectiva, y debe aplicarse al menos una vez en la vida.
La Secretaría reiteró el llamado a la comunidad: “La mejor forma de prevenir es estar vacunado. Si vive en una zona de riesgo o no tiene el esquema completo, acérquese al punto de salud más cercano”.
El trabajo constante, articulado y territorializado ha sido clave para avanzar en la prevención de esta enfermedad transmitida por mosquitos. Las autoridades departamentales han asegurado que las acciones seguirán intensificándose en los próximos días para evitar brotes y proteger a la población.