A pocas horas de Bogotá, ofrecen paisajes, tradición y turismo sostenible que impulsan el desarrollo local y fortalecen la identidad regional.
Este nombre hace referencia tanto a la belleza natural de estos lugares como a su valor histórico, arquitectónico y cultural. Ubicados a pocas horas de Bogotá, estos pueblos son destinos ideales para quienes buscan conocer el corazón de Colombia.
Entre los Pueblos Dorados más destacados de Cundinamarca se encuentran lugares como Guaduas, La Vega, Villeta, Nimaima y Tobia, cada uno con su propia identidad y encanto. Guaduas, por ejemplo, es cuna de la heroína Policarpa Salavarrieta y conserva un valioso patrimonio colonial. La Vega y Villeta son conocidos por sus paisajes montañosos, ríos cristalinos y clima cálido, lo que los convierte en destinos turísticos populares.
Estos pueblos se caracterizan por una mezcla de historia, naturaleza y tradición. Las calles empedradas, iglesias centenarias y plazas llenas de vida ofrecen una experiencia auténtica. Además, las actividades ecoturísticas como caminatas, rafting, canopy y avistamiento de aves son una gran atracción para los visitantes que buscan aventura en medio de la naturaleza.
El proyecto de los Pueblos Dorados en Cundinamarca tiene como objetivo impulsar el desarrollo económico local. Al promover el turismo sostenible, se generan oportunidades para los habitantes, se preservan las tradiciones y se protege el medio ambiente. Los gobiernos locales han trabajado en mejorar la infraestructura y en capacitar a las comunidades para recibir a los turistas con calidad y calidez.